Numerosos son los motivos de por qué invertir en la mejora del aislamiento en su vivienda. Bien sea obra nueva o rehabilitación, los beneficios a corto y largo plazo son más que considerables. Una vivienda mal aislada nos genera consumos energéticos innecesarios, por lo cual repercute en un gasto económico excesivo que año tras año nos aumenta en las facturas, y crea un hábitat menos saludable el cual puede acarrear a enfermedades varias.

Muchas son las viviendas con grandes carencias en las que se pueden mejorar el aislamiento,mejorar la eficiencia energética y reducir consumos energéticos, consiguiendo una hábitat más saludable y confortable de una forma económica, rápida y sin obras.

Con un buen aislamiento conseguimos que nuestras viviendas permanezcan en temperaturas estables y constantes, habitaciones y estancias más acogedoras. Aportamos estanqueidad a las corrientes de aire generadas por filtraciones desde el exterior (huecos de persiana, pasacintas y enchufes), eliminamos la humedad que se producen en los muros de fachada, mejoramos la acústica y sobre todo conseguimos ahorro económico y un gran confort.

DEL FRÍO EN INVIERNO

Durante el invierno, y a pesar de tener la calefacción encendida constantemente, la temperatura interior es fría y cuesta conseguir un ambiente confortable. Por más que subamos los grados de la calefacción o instalemos más estufas, o cambiemos la calefacción a combustibles más económicos y sostenibles, los consumos seguirán siendo elevados.

Es importante tener bien aisladas las fachadas y especialmente las cubiertas, bajo cubiertas y falsos techos (el 50 % de la energía consumida se pierde por los techos y cubiertas).  Un buen aislamiento proporciona gorro y abrigo a la vivienda, evitando las perdidas caloríficas que la calefacción genera, no dejando salir el calor del interior al igual que un abrigo en nuestro cuerpo no deja salir el calor corporal.

DEL CALOR EN VERANO

El verano es la estación con el día es más largo y, por tanto, con más horas de luz solar. Asimismo en verano las temperaturas son más elevadas y con la máxima radiación solar sobre los tejados de edificios y viviendas. Por ello, los muros exteriores de las fachadas y las cubiertas se calientan (siendo esta última la parte estructural que más horas de radiación solar sufre), elevando la temperatura de los materiales constructivos. Inevitablemente, este calor acumulado se transmite y es radiado al interior.

El aire acondicionado es una solución a la necesaria refrigeración… ¿pero es económico y rentable? Si la vivienda o el edificio no está aislado o está poco aislado, el frio que se genera mecànicamente se mezcla con el calor de muros y cubiertas. De este modo, el aire frio que los aparatos eléctricos están generando se calienta y nos obliga a tener conectado el aire acondicionados durante la mayor parte del día.

COMIENCE A AHORRAR

UN EDIFICIO REHABILITADO TÉRMICAMENTE PUEDE LLEGAR A CONSUMIR HASTA UN 90% MENOS DE ENERGÍA QUE OTRO SIN AISLAMIENTO.

Dentro de las actuaciones para el ahorro energético, el aislamiento es la solución más eficaz ya que, permite con una mínima inversión rentabilizar el ahorro a lo largo de toda la vida del edificio.

Es necesario tener en cuenta que la rehabilitación térmica se paga por sí sola. El coste que suponga acometer esta reforma, se verá compensado en una menor factura de energía: 1 € invertido en aislamiento se convierte en 7 € de ahorro por ello, modificando únicamente el aislamiento se consigue un ahorro potencial en el consumo de energía.

El aislamiento es el único material de la obra que se amortiza por el ahorro económico que proporciona. NO se ve… PERO se nota.

REDUZCAMOS LAS EMISIONES DE CO2

EN EUROPA, UN 40% DEL TOTAL DEL GASTO ENERGÉTICO SE DESTINA AL CONSUMO DE LOS EDIFICIOS..

En España, 24 millones de viviendas (92% del parque inmobiliario) están edificadas sin criterios de eficiencia ni de sostenibilidad. Los edificios mal aislados derrochan esta energía en diferentes porcentajes a través de su envolvente.

Es necesario tener en cuenta que la rehabilitación térmica se paga por sí sola. Por eso, la rehabilitación de un edificio es una excelente oportunidad para convertirlo en eficiente y sostenible, ahorrando energía y reduciendo emisiones de CO2.